Mérida, ciudad Patrimonio de la
Humanidad, esconde un rico patrimonio
cultural que nos deja maravillados por su
belleza. Uno de los restos arqueológicos
romanos más espectaculares de la antigua
Emérita Augusta es el Acueducto de Los
Milagros.
Con sus más de ochocientos metros
conservados no tiene nada que envidiar al
famoso acueducto de Segovia. A las
afueras del casco antiguo, rodeado de un
bello entorno ajardinado, sus majestuosos
pilares dan refugio a una gran familia de
cigüeñas ajenas a la historia. A sus pies
pasa el río Albárregas, lo que embellece
aún más el paisaje al reflejar este colosal
monumento en sus aguas. Los coloridos
pilares, construidos a base de piedra y
ladrillo, realzan la estructura y le dan un
toque distintivo que nos hace recordar a la
Mezquita de Córdoba. Justo en el lugar por
donde cruza el río, destaca un hermoso
arco de sillares de granito.
Sus pilas de granito y ladrillo se alzaban
ventisiete metros por encima del terreno